48 horas

Me prometí a mí mismo dejar de lado "el estado de las cosas", dado que presupongo que todos sabemos cómo está el mundo, y que hay hay gente que se dedica a ello con más medios y talento que el que suscribe estas líneas. Pero estas 48 horas, o lo que es lo mismo 172.800 segundos de alto el fuego en Líbano, me parecen tan poco...
Qué triste que la muerte de tanta gente dependa de unas cuantas voluntades y del reloj.

Folletos sesenteros del 2CV



Gracias a Deconstructiva descubro una ordenada y completa galería de folletos de Citroën realizada en los años 60. Curioso el modernísimo diseño de algunos folletos promocionales del ahora superretro 2CV, por aquel entonces el summun de la innovación. Auquel automóvil ligero, espacioso y económico es hoy un icono de los 60's.

Y llegó Marina...

Desde el pasado 4 de julio dispongo de un megasuperpoder que me pemite repartir excusas a diestro y siniestro sin el más mínimo remordimiento. Paso a enumerar unos cuantos ejemplos:
No estuve en mi ciudad durante los días en que Benedicto Superstar permaneció en la misma. En lugar de un "Jo no te espere", ejercí mi derecho, como muchos de mis convecinos, al "Jo me pire". Me excuso también por perderme las semifinales y la final de los mundiales. De todas formas, a mi modesto entender, sólo sirvió para confirmar que el futbol que vences es aburrido y que no se salva de meter la gamba ni Zidane. Mil excusas a amigos-as, familares, y ex-compañeros de celda por no responder mensajes ni contestar llamadas.
Aunque me cuesta, excuso a los funcionarios del Registro Civil de mi ciudad. La inoperancia y la falta de celo me cuesta. A todos menos a la que me encontré poco después en el centro comercial mientras la gente con bebés de una semana en brazos seguía esperando su turno con la ventanilla bajada. Ya puestos, excusaré también a la farmeceutica torpe porque seguramente habré de volver a ella.
No me cuesta nada excusar a mi propia vida por ser ahora tan diferente de como yo mismo me la hubiese imaginado. Tampoco me supone un gran esfuerzo excusarme por ausentarme de mis "obligaciones profesionales" durante un par de semanas.
Mi gran, ineludible e invencible excusa para todo es y será una mujer morena de 3150 gr. llamada Marina, y que nació ese 4 de julio a las 18.34. No hace falta que os diga que esta culebrilla, aunque me lo ponga un poco más difícil, no hará sino enriquecer este nido de crótalos incoherente y viboril.