La casa Christie's subastó el pasado 13 de mayo en Nueva York la mítica "Casa Kaufmann", de Richard Neutra, una de las obras maestras de la arquitectura modernista residencial, que se podría adjudicar por entre 15 y 25 millones de dólares.
1946-1947 'Casa Kaufmann', Palm Springs, EE UU.
La también conocida como 'Desert House' está considerada como un gran logro de la arquitectura contemporánea y fue encargada por el comerciante y filántropo Edgar J. Kaufmann. El mismo matrimonio Kaufmann encargó al estudio de Frank Lloyd Wright la construcción de la otra famosa casa de los Kaufmann, la ‘Casa en la Cascada’ (Falling Water)
El hecho de que las dos lleguen a denominarse casa Kaufman suele generar confusión. De hecho, desde que se hizo pública la subasta de la vivienda, la web de la SER mantiene la noticia con una foto que no se corresponde con la Casa Kauffman de Neutra, sino con la de Lloyd Wright.
La otra 'Casa Kaufmann', también conocida como ‘Casa en la Cascada’
El límpido edificio de piedra, acero y cristal ideado por RIchard Neutra, fue construido en 1946 en los límites de la ciudad desértica de Palm Springs, y ha estado (como podemos leer en un artículo de El Universo de Ecuador) a la vanguardia de los movimientos nuevos en la arquitectura en dos ocasiones. Primero al convertirse en uno de los estandartes del modernismo de la posguerra y, más tarde, ya en los 90 y gracias a su restauración, devolvió el interés a este tipo de viviendas de mediados del siglo XX.
La página que Christie's dedica a promocionar la subasta de la Casa Kauffman que cuenta 2,1 acres de terreno, 5 habitaciones y 5,5 baños (¡?#jarl!). Se me escapan los motivos de tan generosa disposición de sanitarios en la mítica casa.
Un servidor, modesto aficionado a la arquitectura, siempre ha tenido predilección por este tipo de casas elegantes de estilo de pabellón, diseñadas con capas de planos horizontales, en las que se evidencia una intención de armonizar en lo posible con la naturaleza, con patios y pórticos que hacían que el paisaje de los alrededores pareciera parte de la misma casa...
El que no sepa diferenciar la belleza de estas casas, enmarcadas en el denominado "Estilo internacional" y las promociones de Paco 'El Pocero' en Seseña , debería mirárselo...
Y la tipo...
La Neutraface me parece uno de los tipos más adorables y claros que podemos encontrar. Es la clásica tipografía que te encantaría usar pero que hay que saber preservar para proyectos muy concretos.
Distribuida por, House Industries, es un ejemplo de elegancia y está fantásticamente bien construida. Como bien dice rudeworks "Toda una Futura-killer", lo que no es poco.
RICHARD NEUTRA. El Inspirador de una "Futura killer".
Basándose en los tipos específicos de caja alta que Richard Neutra utilizó en la señalización de algunos de sus edificios, Christian Schwartz desarrolló para House Industries el alfabeto completo (incluida la versión en caja baja que no existía) para su uso pantalla, impresa o incluso en tipos de metal para señalización.
Una tipografía de formas bastante neutrales, valga la redundancia, construida con trazos abiertos y sencillos. La minúscula se asemeja bastante a la Nobel, diseñada en 1929 por Sjoerd Henrik de Roos y Dick Dooijes como alternativa a la Futura y reinterpretada por Tobias Frere-Jones en 1993 para Font Bureau.
Su aire moderno, formas geométricas y claramente humanistas, la hace muy versatil en los más variados usos. Y no sólo arquitectónicos...
El diseño de periódicos también le dió su oportunidad a la Neutraface (aunque en mi modesta opinión salió algo escaldada del encuentro), como en el rediseño del Virginian Pilot de 2007, documentado por la SND, que además incluye una guía de este rediseño.
Espero que el comprador de la mítica casa tenga cierto recato. Y aunque sea rico, tenga yate, o incluso avión privado como el Pocero, no acabe llenando el jardín de fuentes de piedra o enanos de jardín. Que cuanto más ricos más horteras, y siempre hay un pocero o un juanantonioroca que la tiene más grande (la casa) y peor decorada.
Como mi admirado Nanni Moretti en el primer capítulo de su imprescindible 'Caro Diario', seguiré nutriendo esta (mi) rara afición en un hombre de letras, observando los grandes edificios de mi ciudad mientras la cruzo, como no podría ser de otra forma, al ritmo que marca una vespa.
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