Un año después he vuelto a acudir a este evento que considero ineludible para todos los que nos dedicamos a "envolver la información en papel de regalo".
En esta ocasión, los ÑH04, IV Congreso anual del Mejor Diseño periodístico de España y Portugal, se celebró en Barcelona y, al igual que la edición anterior ha sido una inversión en formación y experiencia vital super-satisfactoria. Insisto en lo de "inversión" porque a diferencia de la mayoría de los profesionales que asistieron, un servidor no tiene un superior a quien pasarle el cargo del montante de la inscripción (estoy con TGorria que la organización debería plantearse alguna fórmula de pago parcial menos honerosa).
Poco me queda ya por contar después de las extensas y detallistas crónicas de mis compañeros. Aún así no os vais a librar de mi impresión general de todo este cotarro ha sido bien diferente a la de la edición anterior por diferentes motivos:
Se habló de Sexo y mucho (o eso me pareció)
En una de sus rotundas y aplaudidas intervenciones desde la platea, el veterano Carlos Pérez-Díaz (consejero del Grupo Prisa y -pocos lo sabrán- Diputado de la Asamblea de Madrid por el PSOE en las dos primeras legislaturas) confesó que a él le ponía diseñar periódicos. La cosa estaba bastante aburrida y arrancó unos cuentos aplausos.
Estoy con él. Seguramente por eso yo me quedé con la copla y vi que lo de El País fue un gatillazo del copón en el que mientras "el cliente" se quedó enciendiéndo un pitillo mirando el techo, "el escocés" salía con la cabeza gacha de la habitación sin enterder nada. Lo peor es que ni siquiera podrá contar al personal que la cosa pintaba fantástica al principio.
El caso de La Vanguardia fue diferente. En este caso se llegó al final, sólo el impetú inicial que le puso Pablo Martín al asunto parece que se fue desinflando (espero que mis colegas de 4tipos también hicieran fotos 'del acto' y me las cuelguen. Hay que reconocerle el mérito al muchacho, que no se amilanó ante la falta de riesgo del compañer@ de cama. Se esforzó, y eso se ha notado al final (en la coherencia tipográfica de los suplementos sobretodo).
Los que se lo deben pasar en grande son los portugueses. Menudo baño nos dieron. Un orgasmo tras otro en pasillos, reuniones de redacción. Yo creo que hasta en los quioscos.
Esa pasión se nota en todo. Se asumen riesgos (rediseños potentes, con cambio de marca incluido, apuestas visuales) y les salen bien.
Viejas damas de la prensa ibérica, toca (re)mirarse el kamasutra.
'Kamasutra ilustrado' de Luci Guitierrez editado por Artichoque.Menos trabajos brillantes y unos cuantos 'destapes'
Si en la edición anterior Burgos ÑH03 pude ver las brillantes propuestas que presentaron las consultoras que se reparten el pastel del diseño periodístico planetario (Casses y Associats, Innovation, Mario García, etc), en esta ocasión he visto menos trabajos interesantes. Ya se han encargado las direcciones de El País y La Vanguardia de desmembrar las, en principio, interesantes propuestas de Palmer & Watson y el estudio de Pablo Martín, respectivamente. Menos mal que nuestros vecinos lusos de Expresso (Marco Griego, su jefe de diseño nos cuenta con bso de Rodrigo Leao porqué ganan premios) y Público subieron el nivel, aunque por desgracia "el gallinero" se olvidó de ellos para seguir hablando de El País y su puñetera tilde.
Un apunte: Mi tocayo Diego Areso (TGorría parece empeñado en llamarlo Dani), casi ya un 'Quinto tipo' comentó antes de la ponencia de Javier López sobre El País que el hubiese pagado por ver los diseños descartados de "los escoceses" (como los llamó J. López insistentemente). Pues compañero, nos ahorramos una buena pasta. Y mira que "el momento País" pintaba mal cuando vimos que el aletargado Jefe de diseño del Periódico global en español leía su insípido powerpoint. De pronto un capítulo llamado"propuesta del equipo escocés y una lluvia de flases, entre la que afortunadamente fuímos partícipes.
Aún me pregunto el porqué este 'destape' que para nada esperábamos.
Burgos no es Barcelona
Y Caja Círculo tampoco es la Torre Mafre. Ni falta que les hace. Lo cierto es que eché de menos la cercanía y calidez del casco antiguo burgalés entre tanto vídrio y tanto segurata (Balius y yo aún nos reímos de aquel guardia que nos requería "la escarapela" refiriéndose a la clásica acreditación de solapa que obviamente no llevábamos). Las cenas y el copicheo ya fueron otra cosa. A eso Barna no hay quien le gane, como ya han relatado mis colegas.
Tampoco La Vanguardia es Diario de Burgos
El papel como anfitriona de la gran dama del Grupo Godó fue bastante rácano. Se encargaron de agasajarnos con sendos caterings "de postín" en los espectaculares espacios de recepción y "acomiadament" (Casa Batlló y MNAC). Eso, un par de discursos leídos y dos volúmenes muy majos... ¿Qué queréis que os diga? Una visitilla a las instalaciones, una exposición con los trabajos premiados, esa pausa-café me hubiesen hecho más gozo, en lugar de tanto boato.
Seguimos sin saber que hacer con Internet
Tanto hablar de El País y La Vanguardia y yo que me fuí con la sensación de que no se habló lo suficiente de lo que verdaderamente importa: La prensa y su papel en Internet. Lo cierto es que, como bien dice mi compañero JPérez "los periódicos están en un aprieto". La ponencia (¿apocalíptica o realista?) del divergente de Mario Tascón, director general de contenidos de Prisacom, dejó las cosas bien claras (aunque se dedique a comparar lo sucedido en los diarios después de internet con el proceso biológico de la "cladogénesis" allá por donde pisa) . "En la naturaleza, la divergencia tiende cada vez más a ser divergente y las ramas compiten entre ellas y no se vuelven a juntar jamás", advirtió...
Así, mientras las redacciones deciden "por dónde van los tiros" el gran pastel publicitario se les escapa de las manos (no nos engañemos, porque es lo único que les importa).
Y esto es sólo el principio. A fin de alarmar al personal comparó las vetustas cabeceras con los colores ácidos de los logos web 2.0... Tampoco es eso, Mario. The Independent y su aguilucho son lo más, y la verdad es Google tampoco es que cuide mucho su imagen corporativa. Ni falta que les hace.
Aquí también tenemos nuestros ejemplos: Loquo, Infojobs, Idealista se meriendan el negocio por estos lares sin nadie que les chiste.
Y pensar que, según me contaron por allí, alguna gran consultora aún entrega sus propuestas de rediseño para la web en Quark. Huirrr!!
Todo lo demás
Me vais a permitir que, por la ya excesiva longitud de este post, deje de hablaros de la ponencia de Fernando Carballo (Toni Cases no estuvo) y su flamante Público (mi desdén mitómano me impidió acercarme a él, pero admiro la solidez de su diseño cada día), del fantástico Hotel Market y sus desayunos (y de detalles únicos como una nevera en recepción llena de aguas y manzanas gratis), de la reveladora experiencia de Guillermo Nagore y lo dificultoso de su rediseño del Diario de Noticias de Madeira (su paciencia y empeño en sacar las cosas adelante en un entorno complejo son dignos de alabanza), de compañeros de lujo como Andreu Balius (un lujo contar con sus consejos tipográficos para el proyecto en el que ando embarcado -ya sabréis de él-), Diego Areso (al rato éramos colegas de toda la vida... y nada de complejos, que los que hacemos revistas sabemos más), Gloria Langreo (un rato hablando con ella de la web vale más que 20 mesas redondas sobre el tema) y, como no, de Juan Carlos Zambrano y su compañera Vanessa Valencia (reconóceme compañero que con gente como la que tienes se puede ir al fin del mundo -lo que no te quita méritos-), que a buena gente no gana nadie.
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