El cineasta francés Bertrand Tavernier (muy recomendable la última, "La pequeña Lola", en el que refleja la odisea que vive una pareja para adoptar una niña) ofrece hoy en El Mundo su particular decálogo sobre lo que está ocurriendo en Francia.
Tavernier vivió tres meses en el suburbio de Grands Pêchés, en Montreuil, cerca de París, en respuesta a una carta del entonces ministro de la Integración Social, Eric Raoult, acusando a los intelectuales "de hablar sin haber puesto un pie en las zonas 'calientes'".
Allí filmó"Al otro lado del periférico", en la que, a parte de darle bien al ministro, desmenuzaron muchos de los ingredientes que estaban fraguando el creciente cabreo de los habitantes de los suburbio ante la falta de infraestructuras urbanas, el paro, el racismo, etcétera.
El por entonces ministro, Eric Raoult, es hoy alcalde de Le Raincy (cercano a Paris, Francia, Europa), una de las mal llamadas "zonas calientes" donde anoche volvió a imponerse el toque de queda.
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