Renace Rebirth

Tras enterarnos vía Escalextric de la liberación del software de composición musical ReBirth-338, solicitamos a nuestro "experto" Malpolon que nos amplíe la noticia:

"Si algo envidiarán Jean Michel Jarre y los chicos de Azul y Negro a los actuales músicos es la diferencia entre el considerable pastón que ellos tuvieron que dejarse en aparatitos (y pilas) y el coste relativamente accesible que tiene ahora el hardware musical.
La eclosión de la informática musical en la última década ha democratizado el acceso a herramientas de composición y grabación con calidad casi profesional por una fracción del coste que unos años antes era necesario invertir.
Los sintetizadores virtuales no se llenan de polvo, ni se hacen viejos, ni se estropean cuando les cae un refresco encima. No ocupan espacio en tu cuarto, ni tu padre los puede lanzar por la ventana en un ataque de ira porque te han caido casi todas en septiembre. Gran parte de la culpa del éxito del software de síntesis la tienen los chicos de Propellerhead, que hace unos años revolucionaron las formas de hacer música electrónica con su programa
ReBirth y su primo Reason.
ReBirth y Reason no era más que programas de emulación que hacían sonar un ordenador personal como las cajas de ritmos y sintetizadores más conocidos y utilizados hasta el momento, con unos requisitos que no eran nada de otro mundo y un coste contenido comparándolo con el de los aparatos a los que emulaban.
Su tecnología de síntesis proporcionaba un sonido sorprendentemente bueno. Pero esto no era todo. Por primera vez no había que ser ingeniero aeroespacial para comprender el funcionamiento de un programa de este tipo. Una apariencia totalmente "física" - repleta de interruptores, ruedecitas y conectores que emulaban totalmente el comportamiento original- facilitaron la migración de los músicos más reticentes a la era "plug-in". Como en todo, por supuesto, siguen quedando puristas alérgicos al ratón, amantes de lo tangible, del contacto físico con los botoncitos de una Roland TR-808.
Una objección totalmente respetable, pero al alcance de pocos. El precio que uno de estos vetustos cacharritos puede alcanzar en subastas asusta al más pintado.
El ReBirth facilitó a muchos músicos y aficionados el paso de la idea en la cabeza al sonido grabado y sonando. Y ahora lo hará más aún: En Propellerhead están de celebración y han decidido liberar el Rebirth y permitir su descarga y uso grauitos, dado que consideran la vida del producto finalizada.
Una buena iniciativa que ojalá fuera imitada en muchas casas de software".

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